Un
espejo de hielo
rompe
su capa,
y
baja por el monte
deshecho
en lágrimas.*
Se acerca Junio;
y los campos se visten
de plenilunio.
De
verde se ha pintado
la
gris ribera,
y
un rubor encarnado
luce
la tierra.
Rojos geranios
contemplan mi sonrisa
cada verano.
Frescos
anocheceres,
jazmines
blancos,
los
juegos dividían
el
tiempo en gajos.
Verano niño,
colores de naranja,
hojas de hibisco.
Un
tren de nubecillas
sobre
la arena,
acaricia
la tarde
larga
y serena.
Sueña mi alma:
detenida parece
toda mi infancia.
Veranos
de mi niñez;
el
mundo tan sólo existe
jugando
al atardecer.
---oooOOOooo---
22-04-2009
*
Un arroyo en deshielo.