Con tus Voces al viento
dispersadas
como las notas de una
melodía,
al vuelo llamas, a la
lejanía
de una inquietud
profunda y anhelada.
¿Cómo no he de pensarme
afortunada
si a tu jardín yo
descubrí la vía,
y ese arroyo sereno en
que veía
tu rima claramente
dibujada?
Leyéndote, habitaba
otro Viaje;
tus versos desnudaban
mi equipaje
y a tu ritmo, mi alma
se encendía…
Resiguiendo las huellas
en la arena
marcadas por tu último
poema:
Donde haré nido cuando
muera el día.
---oooOOOooo---
04-01-2010
Al
poeta D. Francisco Álvarez, por su libro “Voces al viento”.